lunes, 25 de agosto de 2014

Chistes de pepito

chistes de pepito

Pepito, Pepito, ¡Cuidado con la calesita!
¡Qué calesitaaaaatrulalatrulala!
Era una vez que Pepito estaba en su casa con sus padres, y antes de comer, su papá le pidió que le trajerá de la tienda de la esquina una coca-cola, y pepito con mucho orgullo fue, y le compró una fanta de naranja.
Entra Pepito a una tienda gritando:
¡Un refresco frío, un refresco frío!
Entonces, sale el dueño de la tienda diciendo:
No grites, no grites, bueno, ¿de qué querías tu galleta?
Llega el profesor de Pepito y le dice:
Bien Pepito, dígame un ejemplo de pacífico.
Llega Pepito y le dice:
Atlántico señor.
Pepito, dame un ejemplo de dilatación debido al calor.
Hummm, en verano los días son más largos.
¡Hola Manuelito!
¡Hola Pepillo!
¿Te puedo hacer una pregunta?
Sí amiguito mío, ándale.
Le prestarías a un amigo 100.000 dólares?
Sí, snif, snif...
No te pongas así, ¿Que no tienes esa cantidad de guita?
No, lo que no tengo son amigos.
Un día la maestra le pregunta a los estudiantes:
¿Cuántos de ustedes han ido a Nueva York?
Y Pepito levantó la mano y la maestra le pregunta:
¿Viste la estatua de la Libertad?
No maestra, vi solamente la de Cristóbal Colón.
Estaba Pepito en su salón cuando la maestra les dijo a todos que al día siguiente era el examen acerca del elefante. Pepito se la pasó jugando en la calle toda la tarde y al siguiente día en su salón dijo:
¡El examen del elefante, que no me toque a mi!
A ver, mmm Pepito tu, dime las características del elefante.
Bueno, los elefantes tienen una trompa larga la cual se parece a una serpiente, que se arrastra y come ratas, vive en el desierto y es muy peligrosa.
Un programa famoso.
Un día llega el papá de Pepito a casa, cansado, del trabajo. Entra a la sala en la que los niños se encuentran viento televisión, en ese momento pregunta:
Hijos, ¿Qué es lo que ven?
Los niños dicen en coro: Hawai 5-0.
El padre sorprendido reponde:
Hombre, ¡Que goleada!
Una vez Pepito le decía a su mamá:
Mamá, mamá, ¿Me prestas el carro para ir a la fiesta de la escuela?
Y le dice su mamá:
Está bien, pero no quiero que pases por los topes.
Y los Topes no fueron a la fiesta.

Chistes de locos

chistes de locos

Dos locos vienen caminando por aceras distintas, y se encuentran y establecen el siguiente diálogo:
Hermano, ¿qué día es hoy?
Dos y tres cuartos.
¡Ah! ¡Me pasé dos cuadras!
En un manicomio dos locos planeaban escaparse. Para lograrlo tenían que volarse por 100 puertas de 10 pies. El encargado de mantenimiento había dejado la escalera por error y los locos la escondieron y en la noche procedieron a fugarse.
Comenzaron pasando la primera, luego la segunda, la tercera, la cuarta, la 98, la 99 y se detienen cansados y uno le dice al otro:
Estoy agotado y no puedo más vamos a devolvernos.
Y ambos de acuerdo, se devolvieron.
En un manicomio estaban reunidos dos locos uno le dice al otro:
Oye compadre, nos deberíamos fugar de este lugar y ya tengo un plan elaborado.
Al rato, los dos locos salen con sus maletas al patio trasero del manicomio y comienzan a empujar el muro, cuando estos estaban empujando pasó un tercer loco y dice:
¿Les llevo las maletas?
A los minutos después le dice uno al otro:
Mire compadre, ya deje de estar empujando que ya ni las maletas miro.
Una vez entra un loco a una ferretería y le dice al dependiente:
Deme una libra de tabla.
El dependiente, sabiendo que las tablas se venden por pies o yardas se dice a si mismo, este quiere tomarme el pelo o cree que soy estúpido, pero le voy a seguir la corriente al loco este.
Seguido le dice el dependiente al loco:
Una libra de tabla, ¿Ah? ¿Se la pinto o se la envuelvo?
A lo que el loco le contesta:
¡No, démela así, me la voy a comer aquí mismo!
En un manicomio en el que una banda de puros locos se suben a una mata de mango que está en el patio trasero, y el psiquiatra de guardia no hallaba qué hacer para bajarlos de ese árbol sin que se lastimaran. En una de esas llega uno de los locos y le dice al doctor:
Ya va a ver como los hago bajar, y le demuestro quién de ellos es mentalmente sano.
Y el médico maravillado y asombrado le dice al loco:
Está bien, hazlo.
Y el loco se para al lado de la mata de mangos y grita:
¿Qué les pasa a los mangos maduros que no caen?
Y en eso se tiran una chorrera de locos y se desmadran con tal caída. Pero en el árbol quedan dos locos, y el loco que estaba abajo le dice al médico:
vio, vio, que no es mentira lo que yo le digo, ellos son sanos.
Y el médico al ver esta situación le pregunta a los locos desde abajo:
¿Y esos que no se lanzaron?
Y los locos trepados contestan:
Lo que pasa es que todavía no estamos maduros.
Una vez estaba el director de la clínica de locos recorriendo el establecimiento, en eso llega un loco que le pasa un martillo y un clavo, el director asombrado le dice:
¿Para qué me pasa este martillo?
El loco lo queda mirando y le dice:
Para entablillar una conversación.
Hola, ¿es el 927 25 43 22? No, lo siento, aquí no tenemos telefono.
Ah vale, es que yo llamaba desde un sifon...
En un viaje aéreo transportando una partida de locos de un manicomio a otro, estos empiezan un juego de fútbol y empiezan a corretear todos juntos de un extremo y de un lado a otro, dentro del avión. El piloto, viéndose en apuros para controlar el avión por la falta de equilibrio en la distribución del peso de los locos, desde la cabina de mando, automáticamente abrió la puerta principal y por el micrófono les dijo:
¡Hey!, muchachos, ¡Váyanse a jugar al patio que hay más espacio!
Pasaba un médico realizando la ronda dentro del manicomio, revisando que todos los locos estuvieran bien, pero siempre que pasaba por uno de los cuartos encontraba a un loco con la oreja pegada a la pared, al otro día volvió y pasó, y lo mismo, el mismo loco con la oreja pegada a la pared, y así sucedió durante varios días, hasta que un día, el médico entró a la habitación y le preguntó al loco qué era lo que estaba haciendo, pero el loco no le contestó nada, entonces se colocó donde estaba el loco y colocó la oreja en la pared durante varios minutos, y le dice al loco:
Pero es que no se escucha nada.
Y el loco le dice:
¡Y así es siempre!
Estaba un señor carcajeándose pero carcajeándose a carcajadas y le dice una señora:
Oiga pos, ¿qué tiene usted?
Y el señor le responde:
Es que me estaba contando chistes y éste no me lo sabía.

chistes de borrachos

Chistes de borrachos

En una ocasion va un borracho por la calle cuando sale una vecina y le dice: linda la borrachera que lleva y el le dice no se preocupe vecinita que cuando llegue a la casa mi mujer algún defecto le encuentra.
Iba un borrachito caminando por una acera y de pronto choca con un poste y se cae al suelo, el borrachito se levanta y vuelve a caminar, vuelve a chocar y se vuelve a caer y así sucesivamente, como a la novena vez se para el borrachito y dice: "Pero como me tienen rodeado".
Un borracho, llega hasta la oficina de "Alcohólicos Anónimos." Se agarra trabajosamente al marco de la puerta para no caerse, y logra meter la cabeza dentro de la habitación. La persona que atiende al público se percata de su presencia y le pregunta:
- Sr., viene a apuntarse?
- Noooo! Vengo a booorrarmeeee
Habia dos borrachos en un carro y uno le dice a otro:
¿Ves esa hormiga que está en la montaña?
No, no la veo, pero siento sus pasos.
Una mujer llama la atención al marido al tomar alcohol: Pero Luis ¿No te ha dicho el médico que nada de copas? Si por esto estoy bebiendo de la botella!
En una conferencia sobre el alcoholismo, el orador hace una muestra a los presentes para poner en claro sus ideas: coloca dos vasos sobre la mesa, uno con agua y otro con whisky. Toma un gusanito y lo coloca en el vaso con agua; el gusanito comienza a nadar y dar vueltas en el agua libremente. Luego, el orador lo coloca en el vaso con whisky, e inmediatamente da varias vueltas y revoltijos y se vuelve un puro ocho y se muere derechito. Todos los presentes se quedan asombrados, a la vez que el orador dice:
¡Eso es lo que hace el alcohol en nosotros, mata nuestras células!
Al decir esto, un borrachito se levanta y dice:
¡Yo no estoy de acuerdo!
¿Y usted qué opina?
A lo que el borrachito contesta:
¡Que el alcohol mata nuestros parásitos!
Un borracho paseaba por un cementerio con su botella de cerveza, pasando al lado de un nicho su botella chocó con el nicho. Se tiró al piso y se puso a llorar al lado del nicho, de un rato pasó una señora y le pregunta:
¿Familiar?
No, litro cien.
Había una vez un borracho que estaba en un parque de diversiones y ve el juego de tumbar latas y se acerca y pregunta: Señorrr ehy señor cuanto cuesta el juego? A lo que el señor le responde: un peso
El borracho dice: bueno deme un juego, en eso el borracho tira y tumba tres latas y le dan una tortuguita. Al rato aparece otra vez, juega y tira otra ves tres latas, a lo que le dan otra tortuguita. A la tercera va y juega otra vez y también tumba tres latas, pero lo den un camioncito de plástico, y el borracho dice: señor ya se le acabaron los sanguchitos que me daba antes
Se encuentran dos borrachitos en al calle y el uno le dice al otro:
Oye chico, eso que está allá arriba, ¿es la luna o el sol?
Y el otro le contesta:
La verdad no sé, yo no soy de este pueblo.
Van dos borrachitos por la calle cuando una muchacha muy delgada pasa por su lado, uno le dice al otro.
- Mire compadre que piernas tan buenas tiene esa muchacha.
- Cuáles compadre si las tiene re flacas?
- Por eso que buenas las tiene, que no se le quiebran.

chistes de jaimito

Chistes
¿Jaimito, ¿Cuántos habitantes hay en la tierra?
1000 habitantes.
No, mucho más
100000 habitantes.
La maestra le responde:
No, muchísimo más, dí una burrada.
Tocan a la puerta y abre un nene y le preguntan:
Jaimito, ¿está tu papá?
¿Qué?
¿Que si está tu papá?
No, no está. Y cierra la puerta.
La persona molesta vuelve a tocar y vuelve a preguntar:
Jaimito, ¿está tu mamá?
¿Qué?
¿Que si está tu mamá?
Ah, no, no está.
¿Salieron?
¿A dónde?
Jaimito le dice a su papá:
Papá, estoy estudiando alemán, francés y algebra.
Y su papá le responde:
Pero dime hijo, ¿Cómo se dice amor en algebra?
Era una vez Jaimito que le dice a su papá:
Papá, ¿me prestas el carro para ir a dar una vuelta?
Sí.
Y se fue derecho.
Jaimito ¿Cuánto es dos más dos?
No lo sé, si no me da más datos...
La madre le pregunta a Jaimito:
Y dime, Jaimito, ¿Qué has visto en el campo?
He visto a un señor haciendo caballos.
¿Qué dices?
¡Que si!, tenía uno ya casi terminado, y le estaba clavando los pies.
Jaimito le pregunta a un amiguito:
¿Sabes por qué los camellos toman poca agua?
No, ¿Por qué?
Porque en el desierto es muy difícil encontrarla.
Está Jaimito y su clase en el museo y frente a una obra de arte. La maestra le pregunta a Jaimito:
Jaimito, ¿te gusta la pintura?
Y... más de un litro me empalaga.
Jaimito, ¿Cuál es el índice de mortalidad en Ghana?
Humm, ¿Una muerte por persona?

Estaba Jaimito y su mamá cierto día caminando por la orilla de la playa, cuando Jaimito se da cuenta que en la arena había una moneda, y la recoge y le dice a su mamá:
Mamá, mamá, me encontré un merio.
A lo que su madre responde:
¿Qué dijiste mijito?
Mami, que me encontré un merio.
Su madre enfadada lo reprende de la siguiente manera:
Cómo es eso que un merio, tú si eres gafo muchacho, que merio ni que merio, así no se dice, se pronuncia "MEDIO" y eleva la siguiente exclamación," hay Dios mío, que muchacho tan bruto a quien, SARIRIA.